Ensaios sobre acontecimentos sociopolíticos, culturais e institucionais do Brasil e do Mundo
Sem eufemismos
Monica Vorscheimer – APdeBA (Associação Psicanalítica de Buenos Aires)
É difícil, hoje em dia, acordar e conferir as notícias. O planeta parece estar apoiado sobre um caldeirão fervente. E não me refiro apenas aos vapores que vemos emergir na ilha grega de Santorini, ao compasso dos movimentos das placas tectônicas, produzindo sismos incessantes enquanto milhares de visitantes e locais fogem por mar ou ar. Como se o planeta protestasse aos sacolejos! Frio extremo, calor sufocante, chuvas que nos inundam. A Mãe Terra grita! Grita para nós! Mesmo que façamos ouvidos moucos.
Também range a sociedade, ao ritmo de líderes cujos discursos de ódio arrepiam a pele. Já não é hora de eufemismos. As placas tectônicas das democracias também estão se sacudindo, movendo-se, deslocando-se. Democracias que pareciam conquistas da civilização contemporânea também parecem se tornar sombrias e perigosas. O Pai, a Lei, também grita em voz alta!
Desde o Iluminismo e o contrato social, toda regulação social exige uma legislação para conter a lei da selva, o salve-se quem puder. A razão ocupará o lugar da força, fazendo ceder as arbitrariedades pessoais em favor do respeito à lei, em vez da autoridade individual. Hoje, no entanto, sabemos que a lei – digamos, a constituição – não é garantia, por si só, de uma vida moldada pelos valores democráticos. A democracia requer do cidadão o compromisso e a defesa dos princípios e valores da governança democrática.
Assistimos, perplexos, creio, em diferentes democracias – seja em nossa região, no norte ou no outro lado dos oceanos – ao crescente poder de interesses privados e mesquinhos que capturam as funções de governo, de mãos dadas com líderes que os incentivam. As sociedades tornam-se coléricas, inflamadas por discursos de extremismos ideológicos. Ignorar isso nos torna cúmplices.
Este mundo me inquieta, o planeta me inquieta, mas inquieta-me ainda mais quando vejo brotar ecos do macrocosmo em nossos micromundos.
Uma pequena anedota, talvez insignificante diante da magnitude do que vivemos em nível global. Recentemente, junto com meus colegas latino-americanos do Board da IPA, tivemos que enfrentar uma nova confrontação de um grupo de colegas que queria desconsiderar uma decisão recentemente votada e aprovada por maioria. Pretendiam reabrir um tema já resolvido, com o objetivo de obter interesses regionais acima do que já havia sido estabelecido pelo procedimento democrático, a votação. Não que essa tentativa tenha ocorrido fora dos cânones “constitucionais” aceitos. No entanto, deixa transparecer, assim como no macrocosmo mundial, que a governança democrática pode ser frágil, a menos que as vozes se unam e resistam coletivamente. Foi o que aconteceu entre nós. Produz efeitos. Nunca estáveis nem garantidos. Mas possíveis, enquanto permanecermos atentos e preservarmos a voz do coletivo.
Naturalmente, esse exemplo não pode sequer ser comparado com o que ocorre em escala mundial. No entanto, como essa pequena amostra, há muitas outras. Como psicanalistas, sabemos que é no pequeno gesto, naquela sequência mínima, no detalhe mais ínfimo, que é possível encontrar significações que movem a agulha. Sem eufemismos.
(Os textos publicados são de responsabilidade dos autores)
Categoria: Política e sociedade
Palavras-chave: democracia, lei, governança
Imagem: Situada entre duas placas tectônicas, a Grécia é um dos países mais propensos a terremotos na Europa
Foto: Nikos Christofakis/REUTERS
Os ensaios do OP são postados no Facebook. Clique no link abaixo para debater o assunto com os leitores da nossa página:
https://www.facebook.com/
Nossa página no Instagram é @observatorio_psicanalitico
________________________________________________________________________________________
Texto original en español
Observatorio Psicoanalítico OP 559/2025
Ensayos sobre acontecimientos sociopolíticos, culturales e institucionales de Brasil y del Mundo
Sin eufemismos
Monica Vorscheimer – APdeBA
Es difícil en estos días despertar y revisar las noticias. El planeta parece estar apoyado sobre un hervidero. Y no me refiero sólo a los vahos que vemos emerger en la isla griega de Santorini al compás de los movimientos de las placas tectónicas, produciendo sismos incesantemente mientras miles de visitantes y locales huyen por mar o aire. Como si el planeta protestara a los sacudones! Fríos extremos, calores agobiantes, lluvias que nos inundan. La Madre Tierra grita! Nos grita! Aunque hagamos oídos sordos.
También cruje la sociedad al ritmo de los líderes cuyos discursos de odio erizan la piel. No es ya momento para eufemismos. Las placas tectónicas de las democracias también se están sacudiendo, moviendo, dislocándose. Democracias que parecían el logro de la civilización contemporánea también parecen tornarse oscuras y peligrosas. El Padre, la Ley, también grita a viva voz!
Desde la Ilustración y el contrato social toda regulación social exige una legislación para acotar la ley de la selva, el sálvese quien pueda. La razón ocupará el lugar de la fuerza, haciendo ceder las arbitrariedades personales a favor del respeto de la ley en lugar de la autoridad personal.
Hoy, sin embargo, sabemos que la ley – digamos, la constitución -no es garantía en sí misma de la vida cincelada por los valores democráticos. La democracia requiere del ciudadano que se comprometa y se juegue por los principios y valores de la gobernanza democrática.
Asistimos azorados, creo, en diferentes democracias , ya sea en nuestra región , en el norte o cruzando océanos, al creciente poder de intereses privados y mezquinos que capturan las funciones de gobierno de la mano de líderes que lo alientan. Las sociedades se vuelven coléricas, inflamados los discursos de extremismos ideológicos. Ignorarlo, nos vuelve cómplices.
Me inquieta este mundo, el planeta, pero me inquieta doblemente cuando creo ver retoños de la macroscopía en nuestros micromundos.
Una pequeña anécdota, algo anodina quizás, frente a la magnitud de lo que vivimos a nivel global. Hace poco, junto a mis compañeros latinoamericanos del Board de IPA , tuvimos que hacerle frente a una nueva confrontación de un grupo de colegas que quería desconocer una decisión recientemente votada y aprobada por mayoría. Aspiraban a reabrir un tema ya saldado a los fines de conseguir intereses regionales por encima de lo ya establecido mediante el procedimiento democrático, la votación. No es que este intento hubiera transcurrido por fuera de los cánones “constitucionales” aceptados. Sin embargo, deja traslucir, como en la macroscopía mundial, que la gobernanza democrática puede ser débil, a menos que las voces se unan y se resistan de manera colectiva. Así ocurrió entre nosotros. Produce efectos. Nunca estables ni garantizados. Pero posibles, mientras nos mantengamos alertas y preservemos la voz del colectivo.
Naturalmente este ejemplo no puede siquiera compararse con lo que ocurre a escala mundial. Sin embargo, como esta diminuta muestra, hay muchas tantas otras. Como psicoanalistas sabemos que es en el pequeño gesto, en esa pequeña secuencia, en el ínfimo detalle donde es posible encontrar significaciones que mueven la aguja. Sin eufemismos.
(Los textos publicados son responsabilidad de los autores)
Categoría: Política y Sociedad
Palabras claves: democracia, ley, gobernanza
Imagen: Situada entre dos placas tectónicas, Grecia es uno de los países más propensos a terremotos en Europa.
Foto: Nikos Christofakis/REUTERS
Los ensayos del OP se publican en Facebook. Haz clic en el enlace a continuación para debatir el tema con los lectores de nuestra página:
https://www.facebook.com/
Nuestra página en Instagram es @observatorio_psicanalitico
Y para ti, que eres miembro de la FEBRAPSI y te interesa la articulación del psicoanálisis con la cultura, inscríbete en el grupo de correos del OP para recibir nuestras publicaciones. Envía un mensaje a op.febrapsi@gmail.com
Nuestra página en Instagram es @observatorio_psicanalitico